Todo aficionado de la jardinería suele alegrarse al estar ante la presencia de las flores más bellas y más si poseen un buen cuidado. El despliegue de colores y la personalidad que posee cada una en sus pétalos hacen que suspiren de asombro.
Además, todo aficionado debe poseer dentro de su hogar unas cuantas flores, por supuesto. El verano es una gran oportunidad para empezar a ver cómo empiezan a crecer y mostrar su hermosura las especies florales que derivan de los conocidos “bulbos de verano”.
Bulbos de verano y sus características
Los bulbos de verano, también conocidos como bulbosas, son una especie de plantas que poseen un órgano de reserva subterráneo que tiene la capacidad de generar una planta. Y lo especial de este tipo de especie es que se caracteriza por ser precavida.
Esto quiere decir que cuando la planta ha crecido, se encarga de la acumulación de nutrientes y agua como reservas para el futuro, ¿cómo lo hacen? Pues engrosando sus hojas, tallos y raíces. Por otra parte, este órgano de almacenamiento subterráneo permite que la planta se adormezca en condiciones desfavorables como los climas muy cálidos o muy helados o en sequías extremas.
Los bulbos de verano se pueden clasificar de acuerdo con la forma en la que almacenan sus nutrientes en dos grupos: bulbos; compuestos por tunicados y escamosos, almacenan y los cormos; correspondiendo con os tubérculos, los rizomas y las raíces tuberosas o engrosadas. Unos los almacenan en un órgano alargado en lugar de redondeado y otros no poseen un revestimiento protector.

Tipos de bulbos de verano
Entre los bulbos de verano que existen, se pueden mencionar los siguientes ejemplares:
- Dalias: estas plantas poseen raíces tuberosas, son de origen mexicano y crecen hasta 1 metro de altura. Sus hojas son compuestas de borde dentado y deben plantarse a 2 centímetros de profundidad, pero a una distancia de 50 centímetros. Sus colores son rojo, amarillo, rosa y aparecen en forma simple, doble o de pompón.
- Gladiolos: son una especie originaria de Europa y África, crecen hasta 180 centímetros. Sus flores crecen como espigas de colores como rojo, rosa, amarillo o de dos colores. Se siembran a 10 cm de profundidad y 15 cm de distancia.
- Agapanto: suele aparecer como un grupo de flores de color lila o blanco. Se caracteriza por resistir temperaturas de hasta -8°C.
- Caña de Indias: es de hojas grandes, llegan a medir entre 40 a 50 cm de altura, sus colores son rojo, rosa, amarillo y naranja. Resiste temperaturas de hasta -3 °C.
¿Cómo mantener en buenas condiciones tus bulbos de verano?

Siémbralos en un sustrato poco arenoso, poroso, que sea fértil y posea un buen drenaje. Claramente, esto depende de los tipos de bulbos que cultives, porque algunos pueden necesitar más humedad que otros.
Procura regarlos de forma regular para evitar que el suelo se seque y a su vez presta atención en que no se les haya suministrado demasiada agua porque pueden aparecer hongos en tus plantas. Por otro lado, averigua si las especies que posees requieren de mucha luz solar o poca, así puedes saber si debes colocar algunas en un sitio más sombreado.
Haz uso de un buen antilimaco, un molusquicida para alejar a los caracoles, babosas, pulgones, moscas blancas, arañas y más de los bulbos de verano que posees en tu jardín. También asegúrate de que tus bulbos sean plantados a una profundidad mayor que el doble de su propio diámetro.