El humus de lombriz también conocido como vermicompostaje es uno de los recursos más utilizados para enriquecer el suelo de cualquier plantación. Si estás buscando maneras de darle vida a tu jardín, esta es una de las mejores alternativas para hacerlo. Sin embargo, antes de lanzarnos a la tarea de conocer qué es propiamente el humus de lombriz, hay que hacer unas pequeñas aclaraciones.

Diferencia entre humus y compost
Es muy sencillo confundir estos dos términos porque, en realidad, son bastante parecidos, sin embargo, hay sutiles diferencias que te gustaría conocer.
El compost es, por decirlo de alguna manera, uno de los primeros peldaños en el proceso de descomposición. En esta etapa, la materia orgánica, sea de origen animal o vegetal, se va degradando e incluso así, ya es un gran abono para la tierra. Cuando a esta descomposición de materia orgánica se le agrega la presencia de bacterias, es cuando se empieza a hablar de humus. Por lo tanto, el humus es tan sólo un abono más avanzado y más potente que el compost.
Ahora que hemos aclarado este punto podemos continuar con nuestro protagonista: el humus de lombriz.
¿Qué es el humus de lombriz?
Cuando hablamos de humus de lombriz nos referimos a toda esa materia orgánica: estiércol, restos de alimentos, plantas muertas, etc, que se descompone y que, además, cuentan con la presencia de bacterias, pero esto no acaba allí. El humus de lombriz, por supuesto, cuenta con la ayuda de estos pequeños animales invertebrados, y es que estos se alimentan de toda esta materia en descomposición para luego expulsarla. Estos residuos vuelven a la tierra y la nutren. Por lo que podríamos decir que el humus de lombriz es, básicamente, el excremento de este animalito combinado con otra materia orgánica. No suena muy elegante, pero sí es altamente beneficioso para la tierra y te sorprenderá conocer todas las ventajas que este abono trae consigo.

Ventajas del humus de lombriz
Entre algunos de sus muchos beneficios encontramos que:
- Protege la siembra de las plantas. Las bacterias presentes en el humus de las lombrices actúan de tal manera que protegen a los cultivos de otras bacterias, pero patógenas, hongos y plagas.
- Mejora las propiedades del suelo y nutre a la planta. Estos mismos microorganismos presentes en el humus de lombriz se reproducen de manera aeróbica, lo que significa que hay un aumento en la presencia de oxígeno. A su vez, esto provoca que el suelo se “airee”, por lo que hay un mejor drenaje de nutrientes. Además, los desechos provenientes de la lombriz son ricos en potasio y nitrógeno, los cuales nutren el suelo.
- Ahorra recursos. Una de las características de este abono es que retiene la humedad, por lo que no es necesario regar constantemente.
- Tiene buen olor. Aunque parezca contradictorio, el humus de lombriz huele simplemente a tierra mojada. A su vez, es capaz de contrarrestar el olor de la materia orgánica en descomposición, y tiene una textura suave y agradable.
- Es natural. Al ser los restos digeridos por los órganos de la lombriz, estos quedan libres de semillas u otros microorganismos provenientes de bacterias u hongos, lo que hace que el abono obtenido sea “puro” y de gran calidad. Asimismo, no cuenta con los químicos ni toxinas de fertilizantes industriales.
Ahora que ya conoces lo que es el humus de lombriz, puedes empezar a aprovechar sus beneficios, incluso ¡puedes fabricarlo tú mismo!