Muchas personas suelen pensar que el arte de la jardinería no es para ellos, que todo lo que tocan inevitablemente muere, y que su única opción es limitarse a plantas sintéticas para decorar sus espacios; sin embargo, te encantará saber que mantener un jardín no es tarea imposible. Si no has tenido suerte en lo que respecta al cuidado de las plantas, aquí encontrarás simples, pero efectivos consejos para concebir un hermoso jardín lleno de vida.

Investigar sobre tus plantas
Para saber las necesidades específicas de cada planta que mantienes, lo mejor es que realices una buena investigación. De esta manera conocerás aspectos como, por ejemplo, la luz que deben recibir, la frecuencia con la que deben ser regadas, el tipo de tierra que necesitan, etc.
Si no has tenido éxito con tus plantas puede que sea porque las has cuidado de la manera errónea.
Podar tu jardín
Un aspecto importante en el mantenimiento de cualquier jardín es podarlo. Es cierto que plantas como las arecas o las palmeras de interior no necesitan ser podadas de forma tan frecuente (de nuevo: investigar es clave), sin embargo, eliminar las ramas y hojas muertas es crucial para que tus plantas sigan creciendo saludables y fuertes.
Asimismo, hay ciertos aspectos importantes que debes tomar en cuenta cuando se trata de podar tu jardín como no podar en exceso, pero sí con regularidad, o no podar en la etapa de florecimiento.
Utilizar abonos naturales
Así como los fertilizantes y abonos industriales son potentes y beneficiosos para el crecimiento de tu jardín, aplicar remedios caseros nunca está demás.
Un truco sencillo para brindarle nutrientes a tus plantas es enterrar un clavito cerca de la tierra o en la misma maceta, de esta manera el hierro que contiene el clavo irá alimentando a tu planta. Por su parte, otros trucos son no desechar las cáscaras de los huevos que utilices, ni las hojas que te sobren al hacer té, ya que éstos funcionan de forma excelente como abono natural.
La tierra necesita respirar
Muchas veces olvidamos que el oxígeno es muy importante para las partes profundas de nuestro jardín, por lo que nuestra tierra permanece estática causando así que las raíces de nuestras plantas se debiliten y que, a su vez, se sequen por la falta de drenaje del agua. Para evitar este problema, debes rastrillar cada cierto tiempo sobre la tierra de tu jardín, así el aire y otros nutrientes penetrarán más fácilmente.

Cuidado con las plagas
Debes estar muy atento a cualquier irregularidad en cuanto a color o textura en tus plantas, ya que estas podrían indicar plagas o parásitos. La mejor manera es echar un ojo constante a tu jardín.
No al sol directo
Dependiendo de la planta, ésta se adecuará de mejor o peor manera al sol, sin embargo, no se recomienda exponer a ninguna planta a un sol directo de forma prolongada. Durante grandes periodos de tiempo la radiación solar puede provocar que tus plantas se marchiten.
Con estos simples consejos te dirigirás a un buen camino para empezar y conservar a tus plantas, pero como último consejo, recuerda: lo que marcará la diferencia es la dedicación y constancia que le dediques al cuidado de tu jardín.