Las rosas son flores hermosas y románticas que crean en nuestros jardines un ambiente de ensueño. Aunque estas tienen a ser plantas que crecen y se fortalecen con el tiempo, sino se podan a tiempo estas perderán encanto haciendo de nuestro jardín un espacio desordenado y que puede llenarse de insectos indeseables. Es una tarea sencilla tanto para los que son expertos en jardinería como para los que tienen su primer rosal.

Solo se necesitan herramientas sencillas
Se necesita una tijera para poder podar efectivamente. Lo ideal es que sean “bypass”, sistema de dos hojas deslizantes entre sí y que permiten un corte limpio.
Este tipo de tijeras se usan en ramas verdes de hasta unos 2 cm de diámetro, se recomienda que sea pequeña porque los rosales se cortan rama por rama para que estos puedan crecer fuertes y la planta no se dañe.
Los rosales son de tallo fuerte y espinoso, unos guantes resistentes a las espinas, ya que sostenerlas con la mano es la forma más fácil de podar el rosal, no se podan como los arbustos que se les da forma, sino que se dejan las ramas más fuertes.
Es importante usar ropa adecuada que sea gruesa por si acaso se nos clava alguna espina igual que unos lentes esto evita accidentes al momento de podar.
La importancia de la poda de Rosales
Es importante porque mejora la apariencia de las rosas, ya sin podar parecen que se enreda entre sus propios tallos, ya que crecen curvas, y por ende sus flores quedan atrapadas y mueren.
La forma ideal de un rosal es que las rosas al crecer creen una línea imaginaria, esto no puede lograr podando la planta una vez al año preferiblemente entre los meses de junio y julio, y estar pendiente si está haciendo alguna ola de frio porque si no debe esperarse a que este tipo de temperatura vuelva a subir.
Se debe empezar por las partes secas
Las ramas secas deben eliminarse desde la base la planta, al igual que todas las ramas que sean delgadas, ya que esto debilita a la planta. Solo debe permanecer el rosal y las ramas más fuertes. Si se tienen rosas que ya están marchitas esas también deben quitarse del rosal, sobre todo porque dan un efecto descuidado a la vista a la vista del jardín.

Las temperaturas afectan la poda del rosal
La mejor temporada para poder hacer la poda de los rosales es los primeros días del verano que las temperaturas comienzan a ponerse más altas y luego puede es recomendable después en los últimos días del invierno cuando las temperaturas comienzan a subir de nuevo. De esto depende la vitalidad del rosal en primavera.
Abonar la tierra para terminar el proceso
Después de limpiar todo el alrededor del rosal y quitar todas las ramas que quedan como incompletas, verificando no quitar las ramas vírgenes que le agregan vitalidad a la planta, se abona todo el alrededor y se remueve la tierra para quitar todos los residuos que pueden quedar de la poda, recordando que el abono debe ser rico en fosforo, nitrógeno y potasio.