Uno de los aspectos más importantes a la hora de cultivar en interiores es la iluminación, por ello es necesario contar con los sistemas más eficientes, cómodos y con las actuales necesidades globales, más ecológicas posibles.
A partir de todas estas necesidades es que nacen los bombillos LEC, y en este artículo te contaremos todo lo que debes saber sobre este tipo de iluminación para que aproveches todos sus beneficios en tus cultivos indoors.

¿Qué es la iluminación LEC?
La iluminación LEC o Light Emitting Ceramic, por sus siglas en inglés, es un sistema de iluminación que, al contrario de los sistemas tradicionales como el HPS (High Pressure Sodium) o HM (haluros metálicos), funciona con un material poco tradicional en las bombillas, y es, como lo dice su nombre, la cerámica.
Los sistemas que utilizan este material funcionan de la misma forma que los de bombillas comunes, sin embargo, su diferencia radica en que la cerámica es menos contaminante que materiales como el sodio y los halogenuros como el cuarzo. Desde allí ya representa una gran ventaja en su utilización.
No debe confundirse con la iluminación LED, que por sus siglas en inglés significa Light Emitting Diode. Si bien algo que tienen en común estas dos tecnologías es que ambas representan una ventaja en cuanto a ahorro energético, sus funcionamientos son especialmente diferentes.
Ahora que ya conoces un poco más lo que significa iluminación LEC, pasaremos a contarte un poco más sobre sus ventajas y uno que otro aspecto que debes tener en cuenta.
Aspectos característicos de la iluminación LEC
Las bombillas LEC son utilizadas especialmente en los cultivos de interiores ya que su espectro de iluminación se adecúa a las necesidades de las plantas; al ser un ambiente controlado, la luz emitida es suficientemente potente para iluminar y nutrir a cada una de las especies vegetales que ocupen el espacio de cultivo. A su vez, resulta menos agresivo que otros sistemas de iluminación artificial.
Otra de sus grandes características (y ventajas) es que se asemeja a las condiciones naturales del medio ambiente, más específicamente a la función del Sol. ¿De qué manera? Pues bien, estas bombillas, en una medida menor, emiten rayos ultravioletas e infrarrojos lo que propicia el desarrollo de partes anatómicas en las plantas, así como de la producción de sustancias orgánicas. Sin mencionar, por supuesto, la fotosíntesis.

La reducción de energía y la disminución de calor también son aspectos característicos de este sistema, y es, justamente, lo que los distingue de los tradicionales. La iluminación LEC es más sustentable ya que se encarga de realizar el mismo trabajo que una bombilla común, pero utilizando casi la mitad de la carga energética. Sin embargo, si bien es cierto que este sistema reduce el calor generado, algunos consumidores establecen que, dependiendo de la potencia o de la marca del LEC, es necesario contar con un sistema de refrigeración.
Otro aspecto a considerar es que estas bombillas son más costosas que el común denominador, sin embargo, representan una inversión tanto en el producto final de tu cultivo como en materia ecológica.
Ahora ya conoces los aspectos característicos de la iluminación LEC para que aproveches sus beneficios en tu cultivo.